¿DE QUE LE SIRVE A EUROPA TENER SEIS SANTOS PATRONOS?
Si les preguntamos a estos individuos que acuden a la sede europea, en lujosas limusinas, el nombre de un solo patrón, nos mirará sorprendido y rápidamente, mirando su Rolex, nos dirá que no tiene tiempo para atendernos porque llega tarde a la asamblea de turno.
Es lamentable que los responsables de la política europea actúen de forma irracional en la defensa de los
intereses de los que nos tendrían que representar.
Según San Juan Pablo II; Nos encontramos en una Europa en la que se hace cada vez más fuerte la tentación del ateísmo y del escepticismo; en la que arraiga una penosa incertidumbre moral, con la disgregación de la familia y la degeneración de las costumbres; en la que domina un peligroso conflicto de ideas y de movimientos. La crisis de la civilización (Huizinga) y el ocaso de Occidente (Spengler) sólo significan la extrema actualidad y necesidad de Cristo y del Evangelio. El sentido cristiano del hombre, imagen de Dios, según la teología griega tan amada por Cirilo y Metodio y profundizada por San Agustín, es la raíz de los pueblos de Europa y es necesario remitirse a ello con amor y buena voluntad para dar paz y serenidad a nuestra época: sólo así se descubre el sentido humano de la historia, que en realidad es "Historia de la salvación". Viernes 6 de noviembre de 1981.
Quiero concluir recordando el último gesto y las últimas palabras de un gran eslavo, vinculado por un profundo amor a Europa, Fedor Mijailovich Dostoievski, que murió hace 100 años, la tarde del 28 de enero de 1881 en Petersburgo. Gran enamorado de Cristo, había escrito: «...La ciencia sola no completará nunca todo el ideal humano y la paz para el hombre: la fuente de la vida y de la salvación de la desesperación para todos los hombres, la condición sine qua non y la garantía para todo el universo se encierran en las palabras "El Verbo se hizo carne" y "la fe en estas palabras"» (F. M. Dostoievski, Los Demonios. Apuntes para "Los Demonios", Sansoni, Florencia, 1958). Antes de morir se hizo traer y leer aún el Evangelio que le había acompañado en los dolorosos años de la prisión en Siberia y se lo entregó a los hijos.
Europa tiene necesidad de Cristo y del Evangelio, porque aquí están las raíces de todos los pueblos. ¡Escuchad también vosotros este mensaje!
Os acompañe mi bendición, que con gran efusión os imparto en el nombre del Señor.
San Juan Pablo II sentía un especial afecto por Europa y por los europeos. En sus últimos días tenía la impresión de la debilidad de las gentes y frecuentemente apuntaba incomodas advertencias que intentaban reconducir la desgraciada deriva que actualmente podemos certificar.
El ejemplo del que fuera uno de los principales escritores de la Rusia zarista ilumina un camino que muchos hemos desperdiciado en detrimento de nuestra propia identidad
De él dijo Friedrich Nietzsche: «Dostoyevski, el único psicólogo, por cierto, del cual se podía aprender algo, es uno de los accidentes más felices de mi vida».4 Y José Ortega y Gasset escribió: «En tanto que otros grandes declinan, arrastrados hacia el ocaso por la misteriosa resaca de los tiempos, Dostoyevski se ha instalado en lo más alto».
https://www.vatican.va/content/john-paul-ii/es/speeches/1981/november/documents/hf_jp-ii_spe_19811106_radici-cristiane.html
https://es.wikipedia.org/wiki/Fi%C3%B3dor_Dostoyevski
Comentarios
Publicar un comentario