Felicidades
por la iniciativa, por el contenido de la jornada y por los éxitos conseguidos.
Ayer tuve la
suerte de seguir este evento organizado por: 1ª Red Networking Mundial de
Mujeres Profesionales.
Sin duda fue
un ejemplo evidente de lo que las mujeres profesionales están reivindicando con
toda legitimidad. Hay un gran camino a recorrer y es un proyecto vivo y
necesario para la comunidad de negocios.
La «mujer»
es la representante y arquetipo de todo el género humano, es decir, representa
aquella humanidad que es propia de todos los seres humanos, ya sean hombres o
mujeres. Desde este punto de vista la mujer profesional no tiene nada que temer
respecto al hombre profesional. Se debería considerar incluso más dotada como
persona que el propio hombre.
Voy a
explicarme, desde el punto de vista que yo defiendo que son los valores éticos
y morales en el mundo de la empresa, hoy en día tan necesarios y al mismo
tiempo escasos de encontrar.
Los trabajos
que estamos haciendo en la Fundación arrojan datos relevantes a este respecto.
La diferencia entre el hombre y la mujer desde el punto de vista antropológico
es, que la mujer tiene mayor tendencia, madurez e interiorización de valores tan esenciales como, el de la lealtad
y la responsabilidad. La mujer por regla general no traiciona y su
responsabilidad es congénita con sus sentimientos. El hombre más inclinado al
triunfo continuo, se ve más enredado e incumple, con frecuencia, estos dos valores citados. También destaco las
enormes cualidades creativas, innatas en la mujer.
Mi
enhorabuena a las intervenciones tan naturales de Mónica Oriol y Edurne
Pasaban. Edurne menciono la absoluta necesidad de ir acompañada de personas
buenas en sus expediciones. Mi
proyecto así como el nombre de la Fundación es también, personas buenas en
inglés, right person.
Repito,
muchos éxitos y contad con mi apoyo incondicional.
Enlaces sugeridos:
Comentarios
Publicar un comentario