EL ESCANDALO DE ENRON 2002



Se cumplen diez años desde la declaración de la bancarrota de una compañía que durante los últimos seis, había sido distinguida por la revista “Fortune”, como la empresa más innovadora del mundo. Posiblemente, los de “Fortune” decidieron no premiarla  un año más, debido a  los rumores que sobrevolaban sobre ENRON.  101.000 millones de dólares de facturación se desplomaban en menos de 35 días, lo que constituía todo un récord.


Mencionemos someramente las consecuencias de este monumental escándalo financiero, tal vez sino el mayor, el más espectacular, dadas las consecuencias que se derivaron. La caída de una de las más emblemáticas compañías en la que todos nos sentíamos orgullosos de pertenecer a ella. Andersen (Arthur Andersen)  era en ese momento, un referente de la ejemplaridad y de las buenas prácticas en el mundo de la auditoría contable y de la consultoría. ENRON también involucro  a todo el sector financieros de los estados unidos poniendo en duda la honorabilidad de todo el sector. En el trágico trayecto hubo dos suicidios y más de tres altos ejecutivos encarcelados con condenas de entre seis y diez años.
También se registraron innumerables daños sociales, tanto en los inversores como en los trabajadores y un rosario de incumplimientos que solamente personas desposeídas de un mínimo de ética y moral, causaron a la sociedad estadounidense.
Este caso que acaparó cientos de portadas en todos los medios, no podía pasar desapercibido, desde el momento que me encargaron el análisis, diseño y dirección  de un seminario sobre CORPORATE VALUES. Diseccionando el caso, tal y como lo he hecho durante dos meses, me doy cuenta de lo que puede urdir la mente humana cuando está bien preparada técnicamente y al mismo tiempo carece de la mínima instrucción, en valores personales. Cuanta más grande es la brecha entre los valores y el conocimiento, mayores son las posibilidades de que se produzcan situaciones como la que nos ocupa.
Voy a tener la oportunidad de debatir esta mala práctica empresarial con personas que desean poner freno a una moda que solo conduce al caos. Personas que quieren dar lo mejor de ellas para que la sociedad les pueda reconocer su valor como personas y como profesionales. Ellos a su vez, podrán sentirse orgullosas de haber dado un sentido a su vida. Trabajaremos con ejemplos de lo que hicieron mal los hombres de ENRON, cuáles eran sus motivaciones para pensar en el enriquecimiento ilícito a costa de terceros que actuaban de buena fe, como estos hombre infringían a diario las más elementales normas éticas como si las leyes fueran aplicables a todos, menos a ellos. De todo esto espero y deseo que aprendamos, lo suficiente, para ser personas integras.
El seminario dispone de una parte visual -video- en la que se pueden apreciar gestos, palabras miradas que delatan a los protagonistas, su desfachatez como personas así como la falta de escrúpulos para enfrentarse  con el estado más poderoso de los estados unidos generando una situación cuasi bélica, entre ENRON y el Estado de California. El pulso le costó a este la respetable cifra de 35.000 millos de dólares y proporciono jugosos beneficios a los hombres de ENRON.
Resulta bastante fácil imaginar la situación que se provoca, entre un reducido número de desalmados, cuyo objetivo es vigilar a diario el precio de sus acciones para comprar y/o vender según las reacciones que sus decisiones pudieran impactar en los mercados. Hoy es una práctica que se realiza con la aquiescencia de todos los gobiernos y crea una situación de extrema gravedad para la estabilidad socio económico de nuestro planeta.
No me cansare de decir que tenemos la obligación de reaccionar enérgicamente ante este tipo de situaciones. No podemos permanecer quietos y encima, admirar  a unos individuos que se han apoderado del dinero de los trabajadores, de los pequeños accionistas de los contribuyentes, ¡ah¡ y todo este esfuerzo, para terminar esposados con las manos en la espalda camino de la respectivas penitenciarias para cumplir sus bien merecidas condenas. En los estados unidos la justicia es más exigente que la que se contempla en nuestro país.
Poner freno a estos desmanes es una de las principales responsabilidades que nos queda por ejercer. Ojala estos Seminarios Corporativos sirvan para crear una nueva cultura más acorde con la condición humana. No habrá estabilidad social mientras tengamos que denunciar este tipo de operaciones. Lo que si tendremos, es crisis y más crisis.

Comentarios