UNA LECCIÓN A LOS FALSOS FILANTROPOS



Que un español de Galicia done 20 millones de € a una organización benéfica, en estos momentos, es un notición. Como quiera que el tema es sensible con relación a mi forma de pensar sobre la mejor manera de  dar sentido a nuestra vida, puro transito y puro servicio, me he puestos a profundizar en el caso para compartir con mis seguidores algunas conclusiones.

Lo primero que observo es muy positivo. Hay algunas críticas que tímidamente sospechan  de las buenas intenciones del benefactor. Intenta aportar algún dato pero, todos los críticos, al final, aceptan, apoyan y se congratulan del hecho.
La Fundación Amancio Ortega y Caritas han firmado un convenio de colaboración por el que la institución donará 20 millones de euros a la labor social de la Iglesia para su Programa de atención básica en España. La mayor aportación económica privada que recibe Caritas en sus 55 años de historia.
Aquí aparecen casi todas las versiones que piensan que una organización eclesial no debería ser la intermediaria de los fines de la donación. No exponen las razones pero s e  suponen. El laicismo que impera en Europa y cada vez más en España se alinea contra  todo lo que sea  una cultura religiosa milenaria y culturalmente asociada a España. Estoy plenamente convencido que Caritas es la organización más preparada para distribuir esa riqueza entre el mayor número de afectados, por la madre de todas las crisis. A las  personas que laboran en la organización se les suponen valores suficientes para no cometer ninguna acción indigna de la confianza que, podríamos decir, todos los españoles les otorgamos como garantes de esta gran operación de solidaridad. Sería más que frustrante que, también en Caritas, apareciera un foco de corrupción que hiciera temblar nuestros cimientos fundamentales.
El segundo bloque de dudas, lo sirve en esta ocasión, los listillos que creen saberlo todo en base a unos comentarios de barra de bar, apuntan sus dardos hacia la dudosa fiscalidad de ciertas prácticas de Inditex, sociedad  de la que es propietario el benefactor.  Parece que todos debemos estar tranquilos ya que las tributaciones de las ventas de Inditex por internet, tributaron en Irlanda, durante un corto periodo. Por expresa voluntad de Amancio Ortega esa práctica ha sido reconducida hacia  las arcas españolas. ( trasladar a España dicha imposición)

Otro bloque de dudas sobre la donación del Filántropo es que se trata de una operación de marketing para sacar tajada. Bueno, en mi humilde opinión, si eso fuera así, habría que concederle un grandioso premio internacional por arriesgar con tan original estrategia (proyecto de RSC Vidya) Es más, yo desde esta tribuna invito a todos a dirigir nuestras compras a los comercios de este grupo. De la misma manera que castigamos a ciertos canales de televisión por difundir “basura” no publicitando productos por sus cadenas. Ahora no solo toca premiar la gran iniciativa sino difundirla para que otros patronos decidan humanizar sus organizaciones recuperando el alma perdida  que tanto daño ha causado y está causando a la sostenibilidad económica mundial. Este caso de éxito, demuestra claramente que se puede gestionar una gran organización, incuestionable, y ser solidario con el entorno según sus necesidades. Si alguien no está de acuerdo, que se lo haga mirar por un especialista.
España necesita gestos como el de  Amancio Ortega que se  solidariza con las personas en lugar de sacar el dinero a paraísos fiscales. Ojala todas las semanas pudiéramos poner un ejemplo similar, les aseguro que la crisis en España, desaparecería y, un nuevo renacimiento, daría claramente la razón a los que convencidos decimos: esto lo tenemos que arreglar entre todos.  

Comentarios