Se pierde cuando uno vota a un partido político y este al no
tener suficientes votos vende su alma a otro cuyo ideario tiene poco que ver
con el pensamiento de los que le han votado. El votante tiene que darse cuenta
de que su voto se ha esfumado por la falta de moral ética de los que creía que
la tenían. Es una frustración tan grande que no entiendo como seguimos votando
con esta tremenda indefensión.
El Sentido de lo Correcto,
también se pierde cuando eres el presidente de un grupo de empresas con la cabeza
de oro, el cuerpo de hierro y las piernas de barro y por ello, todo se ha ido
al carajo. Para salvarte solo se te ocurre hacerte presidente de la patronal de
tu país, alzar todos tus bienes y hacer una caja furtiva que solo te servirá
para enseñar tus miserias como persona. Eso si, los perjudicados de
semejante acción te importan, nada; eso determina la clase de escoria que eres.
También puedes perder el Sentido de lo Correcto cuando
siendo un diputado te dedicas a sacar los trapos sucios de una pobrecita entidad
financiera y caer en una infantil trampa (toco mocho) que te delata como una
persona sin dignidad alguna. Por esa equivocada ambición has perdido lo poco
que tenías. Ahora no eres nada solo te queda redimirte y recuperar tus valores
si quieres seguir respirando, de lo contrario te asfixiaras solo.
Me pregunto, ¿merece la pena pasar por todo esto? Pues hay
más de los que nos pensamos, que creen que no, pero lo hacen. Esto no es una
enfermedad, es una epidemia.
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