Si uno examina toda la brillante biografía de Bill Gates, no se entienden las declaraciones realizadas recientemente en el difícil y sospechoso mundo de la pandemia COVID 19. Todavía hoy, nos tutela y destroza con todo lo que se le pone por delante. Nadie nos ha explicado todavía las causas por la que millones de personas, han sido víctimas de esta pandemia, dejando un rastro de terror sin precedentes, como los que todavía HOY, estamos padeciendo.
Algunas de las declaraciones que soportamos a lo largo de 30 largos meses, han sido cuestionadas y casi despreciadas por escaso aporte para el bien estar de la ciudadanía global.
En unos momentos difíciles por las desgracias sucedidas a lo largo de este interminable periodo de tiempo, surgen unas inoportunas declaraciones de un sujeto que no acredita solvencia suficiente, profesionalmente hablando, para realizarlas.
El filántropo y propietario de Microsoft ha asegurado que la crisis sanitaria del covid-19 acabará este año gracias a las vacunas.
Bill Gates asegura que el riesgo de enfermedad grave por COVID-19 se "reduce drásticamente", pero "habrá otra pandemia" con otro patógeno.
La soberbia ha sido siempre la perdición del ser humano. Es lo que se deduce del contenido de todas las desatinadas declaraciones realizadas por Bill Gates. Quien es el para hacer esta inoportuna aparición en un ruedo complejo cargado de incógnitas que jamás conoceremos. Su fortuna no le avala como experto para decirnos lo que ya no podemos creer de nadie.
Solamente una sobredosis de soberbia ha podido traicionar a Bill Gates para cometer semejante exhibición de desconocimiento, a no ser que yo me esté equivocando y en verdad, tenga suficiente información para decir lo que está diciendo y, atendiendo a las circunstancias, entraría en un “circulo de sospecha” que seguramente, nadie podría imaginar.
Solo la soberbia podría haberle traicionado y, ni con todo el dinero del mundo, saldría indemne de una situación tan compleja.”
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